Los peritos de Ron echan la culpa a su número dos de las irregularidades en Banco Popular
Uno de los peritos contratados por Ángel Ron exculpa al expresidente ejecutivo del Banco Popular de la trama de Thesan Capital, que escondía la morosidad real de la entidad, y responsabiliza a su número dos en 2015: el consejero delegado, Francisco Gómez. Según este perito, las refinanciaciones de empresas en dificultades no pasaban por el consejo de administración sino por el comité de dirección, donde Ron no tenía presencia.
Como no podía ser de otra forma, también asegura que el Popular no incumplió en materia de gobierno corporativo ni de control interno entre 2014 y 2016, y descarta que el consejo de administración tuviera conocimiento de la financiación de la compra de acciones en la ampliación de capital con créditos del propio banco (uno de los presuntos delitos que investiga la Audiencia Nacional).
Estas son algunas de las conclusiones de la pericial, a la que ha tenido acceso Efe, del fundador y presidente de la consultora financiera Mansolivar, Rubén Manso, que analiza el gobierno corporativo del Banco Popular desde 2015 hasta el 20 de febrero de 2017, cuando finalizó el mandato de Ron como presidente del consejo.
Entre otros aspectos, el documento trata la presunta financiación que la entidad habría concedido a los inversores para comprar acciones de la ampliación de capital de 2016, algo de lo que los integrantes del consejo no tenían conocimiento, insiste Manso, que se remite al contenido de las actas de las reuniones de este órgano.
Al respecto, recuerda que en la supervisión el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España dijeron que el importe presuntamente deducible del capital del Popular por esta práctica -investigada en una causa aparte por el juez Santiago Pedraz-, unos 51 millones de euros, no era significativo.
Sobre las tasaciones, otra de las irregularidades investigadas, el perito también exonera a Ron y culpa al área de Dirección Financiera, dependiente del consejero delegado, y añade que, desde que la supervisión del BCE indicó que la entidad tenía menos provisiones que la media del sector, «se dedicó tiempo» a analizar esta preocupación.
En este punto, menciona el conocido como «proyecto Sunrise», uno de los ejes del plan de saneamiento concebido por Ron en 2016, poco antes de su relevo en la presidencia, con el que preveía desprenderse de 15.000 millones en activos improductivos antes de 2018, ayudado por la creación de un banco malo.
«Se estableció un plan para solventar las debilidades detectadas. Solo su incumplimiento daría lugar a acciones supervisoras y sanciones, en su caso», indica el peritaje sobre esta iniciativa, que «se abandonó por motivos vinculados al cambio de dirección de la entidad», tras la llegada de Emilio Saracho. La realidad es que el proyecto Sunrise no encontró inversores interesados en quedarse con la mayoría del banco malo con los activos tóxicos del Popular, por lo que su creación no habría servido para sacarlos del balance
Ron no supo nada de Thesan
El trabajo también se detiene en la relación con Thesan Capital, en el punto de mira tanto de las acusaciones y de los propios peritos del Banco de España, que advirtieron de posibles «irregularidades contables».
De hecho, en el trabajo remitido al juez el pasado diciembre, los expertos del organismo sostenían que el Popular contabilizó, desde 2012, de forma indebida las operaciones participadas por Thesan, una conducta que habría conducido a un déficit de provisiones de unos 521 millones de euros.
Manso asegura que el banco «contaba con procedimientos eficaces de identificación, gestión, control y comunicación de los riesgos a los que estaba expuesto o pudiera estarlo», y que las refinanciaciones siempre se efectuaban con «un análisis individualizado» para acreditar su viabilidad.
Las relacionadas con Thesan «eran preparadas por un departamento especializado, la Oficina de Reestructuraciones y Morosidad de la Dirección Territorial», que dependía de Banca Minorista, y su contabilización dependía de la Intervención General, ligada al consejero delegado.
En este sentido, aclara que «la operación de reestructuración de Thesan no fue objeto de deliberación por parte del consejo de administración, ya que fue propuesta por el Comité de Compras y Daciones en Pago y autorizada por el Comité de Dirección», en el que tenía presencia el consejero delegado pero no el presidente.